EL BLOG DE LAS JORNADAS

jueves, 23 de julio de 2015

13. Al final, Gibson no era tan frío, por Miguel Ángel Alonso Pulido

Tom Gibson siempre había sido frío. En el colegio, era el único niño que no jugaba con los demás en los recreos, limitándose a mirar a sus compañeros con ojos fríos y gesto desinteresado, mientras sus profesores criticaban sus malas notas y le decían que nunca llegaría a nada. En los institutos en los que estudió, aprendió a relacionarse y hasta conoció a una chica, Cindy Hight, a la que le gustaba, aunque fuese tan frío. En cierto sentido, había intentado recrear aquella adolescente en todas las mujeres que había conocido después, sin éxito ninguno a pesar de todos sus esfuerzos.
Toda su frialdad desapareció tras dos años en el corredor de la muerte, cuando reconoció aterrorizado a Cindy entre el público. Antes de que pudiera gritar, el verdugo activó la silla eléctrica; lo último que vio en vida fue aquel espectro frente a él, con sus fauces abiertas. El resto de sus numerosas víctimas vino después.


Miguel Ángel Alonso Pulido

martes, 21 de julio de 2015

12. PÉTALOS DE PÚRPURA SEDA, por ERNESTO DOMENECH VALERO

La brisa golpeaba con suavidad la ajada piel de Redha, sus ojos, enrojecidos por la aridez del desierto, apenas distinguían un horizonte a no más de diez metros de distancia, y su cuerpo, tambaleante, se esforzaba por no derrumbarse a cada paso.
Ya poco importaba abrazar esa superficie granulosa, que con su tonalidad dorada, invitaba al necio a morir en una opulente necrópolis nómada.
La muerte, tan previsible como aterradora.
Pero, qué importaba eso ahora. Tras sus pasos, los doce vasallos de Asser habían abandonado la calidez del desierto, ajusticiados por la magia de Redha.
Ella solo quería llegar allí, parecía un lugar agradable para morir.
Un pequeño lago pintaba de verde sus orillas, alimentando con sus aguas árboles de verdes hojas y flores de pétalos púrpura.
  

Ernesto Domenech Valero

11. POR PRESCRIPCIÓN FACULTATIVA, de ALEJANDRO DARIAS MATEOS

Durante un año he disfrutado de las mejores vistas de Manhattan, pero la polución ha agravado mis problemas respiratorios, así que el médico me ha recomendado un cambio de aires. Solicito a mi asistente que desembale el regalo de cumpleaños enviado por mis hijos, mientras observo por última vez el perfil de Nueva York con lágrimas en los ojos. Me despido del rascacielos Chrysler, del Citigroup Center y, por último lugar, de mi querido Empire State Building. Trago saliva y comienzo por lo fácil. Despedazo el Central Park, cuyo lago rodeado de vegetación controlada nunca acabó por cautivarme del todo, y destruyo el cielo invadido por el smog. Dispondré de tiempo de sobra para disfrutar de bosques auténticos y respirar aire puro durante el próximo año, cuando acabe de montar mi nuevo puzzle de veinticuatro mil piezas de los Alpes Suizos.

Alejandro Darias Mateos

lunes, 20 de julio de 2015

10. Reds, David Monzó Ferrer

En cuanto sintió acercarse al primer Red, apretó el gatillo. Como el relámpago que presagia la tormenta, el fogonazo del arma iluminó el desván lo suficiente para ver la muerte pintada en una decena de ojos rojos que le buscaban, atraídos por su imprudencia. Agazapado tras un viejo arcón, hizo cuentas. Cinco cartuchos, cinco Reds. Es decir, cero margen de error. Su única opción real de acabar con los Redivivos era inhabilitar su chip en la base de la nuca. Inspiró y dejó su escondite, como en las películas, convertido en un cazador de bestias. A cada trueno, un Red caía a plomo, el cuello seccionado y la mirada perdida. Pero en las películas todo sale bien. Habiendo acabado con los cinco intentó huir, hasta que una mano le agarró el pie. Trastabilló, golpeando su espalda contra una mesa. Al llegar al suelo, su cuerpo de trapo no sentía nada de cuello para abajo. Sonrió: "¡Cabrones, ahora ya no podréis conectarme!".

David Monzó Ferrer

9. Magia o ciencia. Jaime Blanch Queral

Arín llegó hasta la arboleda montado en su carro tirado por el burro cainano. Se detuvo frente a los dominios del poderoso mago Gonzalo, una arboleda en cuyo centro había una cueva; el hogar del reservado brujo desde hacía un año. Nadie se atrevía a entrar en sus dominios, ni siquiera las tropas del Tirano.
Descargó allí su ofrenda, un montón de pesadas piedras, y avanzó con su hijo pequeño en brazos. La fiebre lo estaba consumiendo, no tardaría en morir.
El mago salió a recibirlo, se agachó frente al niño y extendió una mano sobre su pequeño cuerpo. Algo en su palma brilló y el niño pareció recuperarse.

Gonzalo entró en su cueva y observó en las pantallas salir al pueblerino. Con todo el aluminio que con el láser sacaría de esas rocas ya tenía suficiente para realizar las últimas reparaciones al casco de su nave. Ya tenía ganas de dejar aquel atrasado planeta y volver a la Tierra del siglo XXII.

Jaime Blanch Queral

sábado, 18 de julio de 2015

8. El crisol, por Rocío C. Blázquez

Fuego y caldero a las doce de la noche. La bruja del pueblo -de nombre Minerva- realizaba su conjuro de amor a las muchachas casamenteras que se disputaban el ansiado crisol carmesí para embaucar a los jóvenes que querían atrapar. Unas lo hacían por placer, otras por despecho y algunas estaban sencillamente desesperadas por encontrar marido, o de lo contrario acabarían solas para siempre.

Tal era la confianza de las chicas en la anciana Minerva, que esa noche las reunió a todas en la cabaña abandonada del bosque. Les dio a probar del crisol y éstas obedecieron sin poner impedimentos… Todas caían al suelo al terminar sus tragos de pasión, desvanecidas angustiosamente entre gemidos y lamentos. Minerva absorbía sus jóvenes bellezas en un fatal beso al juntar sus bocas con el crisol. Ahora era la única mujer en la aldea, la más joven y bella.

 Rocío Cruz Blázquez

7. NOSTROMO, por XUAN FOLGUERA

 Después de atacar a su primera víctima, Alien se retiró a vomitar. Le habían engañado. Los humanos no sabían a pollo. A pesar de los siglos transcurridos, todavía conservaban aquel hedor a barro al que habían insuflado vida a través de un soplo divino.

Nombre completo: Xuan Folguera 

6. Epitafio, por Gonzalo Salesky

Cuando supo que se acercaba la hora, se decidió a escribir su epitafio. Para ser recordado en el lugar donde vivió siempre, para plasmar algún pensamiento agradable o simplemente para despedirse. Quería dejar algo. Lo necesitaba. Como una especie de consuelo ante su inminente partida.
No sabía qué le esperaba allí, del otro lado. Por más leyendas o historias que supiera, lo aterraba el hecho de comenzar su último viaje sin saber el destino.
Al fin tuvo la frase exacta entre sus labios y sólo en ese momento sintió que podía partir. Tranquilo, ligero de equipaje y sin cuentas pendientes. Cerró los ojos, y luego de esos nueve meses que le parecieron eternos, nació.

Gonzalo Salesky



5. MUNDO DE CRISTAL, por ANTONIA MORA VICO.

Cruzó con sigilo la puerta entreabierta, el siniestro temblor se repetía cada veinte segundos. Paso a paso se escindían los límites de la realidad dando paso a un mundo desconocido que emergía de las tinieblas a las que él mismo había abierto la puerta. Sintió una punzada de pánico en el corazón, se vio reflejado en paneles de cristal, que le devolvían reflejos rojizos que le herían las pupilas.
¿Dónde estaba?, el temblor era cada vez más insistente, aquel mundo parecía derrumbarse, los cristales se astillaban y él no tenía un asidero que le devolverá a su vida, la puerta había desaparecido, estaba encerrado.
Ese era su mundo, un mundo tenebroso que deglutía su alma, se movió inquieto, el sudor perlaba su frente, los rayos rojizos entraron a través de los visillos de su habitación y se despertó sobresaltado, había logrado escapar de él mismo.


 Antonia Mora Vico

4. La Sombra, por Plácido Romero

Después de largos años de entrenamiento lo consiguió. Se convirtió en la Sombra. En otros circos actuaban artistas sin sombra, pero la Sombra era la primera sombra sin artista. Al principio, sus actuaciones fueron todo un éxito. El fascinado público aplaudía cada una de sus apariciones. Sin embargo, con el paso del tiempo, los espectadores empezaron a pensar que se trataba de un truco de luces, de un engaño. Se cansaron de la Sombra. Tuvo que retirarse. Intentó recuperar su cuerpo, pero le resultó imposible. Ahora dedica su tiempo a pasear por los parques entre las sombras de desconocidos haciéndose la ilusión de que uno de esos cuerpos es el suyo.

 Plácido Romero

3. ORDEN DEL KARMA UNIVERSAL por AURORA MARTELL

El intercomunicador le miraba, lo sabía a pesar de tener solo tres años. La sociedad estaba bañada por un remanso de paz kármica, podías llegar a vivir más de mil años y luego reencarnarte, pero últimamente no todos volvían…
Odio estar aquí dentro. No es mi cuerpo. Recuerdo la muerte. Los pétalos de Onixé azul. Las clavijas de cristal rasgando mi carne. Solo me queda el alma.
El bebé se levantó y miró desafiante el aparato, este gruñó, desplazándose unos milímetros. Cayó de culo dentro de la cuna. En el techo había una luz parpadeante que le cegó con rabia. No era telequinesis, intentaban dominarlo.
Yo. ¿Qué es yo? Apenas recuerdo eso de tener alma. Otras vidas. Solo deseo apoderarme de toda la energía. Todo tipo de energía. TODO.
El padre entró en la habitación, los veía acercarse por su espalda, quería gritar mientras su flujo vital se escapaba y ya solo podía ver borroso…

Aurora Martell

2. EL TATUAJE por FRANCISCO PLANA ESTRUCH

Salí del local con el nuevo software chino de tatuaje instalado en el brazo. Se controlaba desde una uña del dedo, que hacía las veces de pantalla táctil. Lo encendí. Al instante, el increíble tatuaje de un marinero apareció impreso en mi hombro. ¡Brutal! El realismo del diseño en 3D era enorme. Fui raudo a enseñárselo a mi novia. Le gustó. Me sonreía. Pero de pronto se puso pálida. El tatuaje se había bajado los pantalones y se estaba masturbando. ¡El puto marinero incluso gemía! Ana salió corriendo, insultándome. Decidí devolver el tatuaje. A mitad de camino, un individuo mal encarado se acercó y me amenazó con una navaja. Pensé en salir corriendo pero, de repente, oí un disparo y el ladronzuelo cayó abatido al suelo. El marinero empezó a reír, con la pistola aún humeante en su mano y los pantalones en el suelo. La otra pistola también colgaba pero estaba descargada. Salí corriendo. ¿Cómo iba a explicar esto?
   
FRANCISCO JOSÉ PLANA ESTRUCH

jueves, 16 de julio de 2015

1. (RE)NACE UN REY por DAVID LÓPEZ SALGADO


—Ya los hemos contado. Trescientos ochenta y cinco mil cuatrocientos trece —respondió uno de sus siervos.
Las nubles se apartaron y la luna iluminó con su luz aquel mar de cadáveres que inundaba la explanada de Horklam. Fue una batalla espeluznante donde la sangre había tintado por completo la tierra.
—Perfecto. El plan ha fluido con toda normalidad —el Nigromante empezó a sonreír ampliamente. Sus ojos se empezaron a abrir cada vez más—. Quien iba a pensar que un cuchillo en la espalda de un rey iba a ser tan efectivo.
El Nigromante alzó sus manos de las cuales empezó a brotar un resplandor morado que se extendió por todo el campo de batalla.
—Preparaos, mis sirvientes. Ahora me toca ser a mí el rey —dijo el Nigromante mientras los muertos se alzaban.

 David López Salgado


sábado, 11 de julio de 2015

Bases VI Certamen de microcuento Fantasti´CS15


El certamen se regirá por las siguientes bases:

1. Podrán participar todos aquellos interesados, sea cual sea su nacionalidad, que residan en España, con obras escritas en castellano.
2. Sólo se admite un único microcuento por autor.
3. El tema tendrá que ser afín al género fantástico, la ciencia ficción o el terror, en todas sus variantes.
4.  La extensión de los mismos no excederá de las 12 líneas. El trabajo una vez comprobado (por el participante), será enviado vía e-mail, PEGADO EN EL CUERPO DEL MENSAJE (sin adjuntos), a la siguiente dirección: fantasticsjornadas.concurso@blogger.com  
Importante: Para comprobar si su participación no supera las 12 líneas antes de incluirlo en el cuerpo del mensaje, traslade el microcuento a un documento de Word, tamaño de papel Din-A4 con tres centímetros de margen a cada lado, tipo de letra Arial puntaje 12.
5.  Los textos deben ir firmados y precedidos del título. Poniendo en el asunto “CONCURSO FANTASTI’CS, TÍTULO, AUTOR”. La firma estará compuesta por los siguientes datos: nombre completo, nacionalidad, edad, dirección postal, e-mail.
6.  Los trabajos enviados quedarán publicados, previa moderación, en el blog del concurso FANTASTI’CS, en esta dirección: http://fantasticscertamenmicrocuento.blogspot.com/..
7.  El jurado, formado por miembros de la organización, seleccionará a un único ganador entre los finalistas seleccionados, que recibirá como premio un lote de libros de ciencia ficción, literatura fantástica y de terror, cortesía de la Librería Argot de Castellón y la Universitat Jaume I, así mismo destacará las menciones que considere oportunas. Todos los trabajos se recogerán en un libro que se editará para la ocasión a año vencido. (En 2015 se presentará el libro de 2013-2014. Los títulos de los textos finalistas aparecerán diez días antes del fallo del jurado, publicados en el blog del certamen.)
8.   No se admitirán escritos que no cumplan con las bases del mismo.
9.   Todos los textos deben estar revisados ortográfica y gramaticalmente antes de ser enviados. El autor conservará los derechos de autor sobre su obra
10.  El premio se entregará el sábado 28 de noviembre de 2015 a las 20.00 horas en la librería Argot de Castellón.
11.  El plazo de entrega comenzará el 1 de julio y finalizará el domingo 18 de octubre de 2015
12.  La participación en el concurso supone la total aceptación de las bases.